El empleado más antiguo de Grupo Cosmic es su Director General: Raúl Romero.
De descendencia española, Raúl Romero es parte de la tercera generación de empresarios ligados a la publicidad y gestión del retail, y ha visto a lo largo de sus 40 años de trayectoria como este sector ha vivido crisis y nuevas disrupciones.
Con seguridad dice que, en momentos en que la región lucha contra la pandemia, la correcta gestión del punto físico cobra especial importancia. “Se debe aprovechar el punto de venta. El producto tiene que estar exhibido, limpio, y el promotor debe tener todo su equipo de seguridad”, dijo.
A continuación, nos explica el nuevo perfil del consumidor mexicano y qué debe tener en cuenta las empresas interesadas en ingresar a la región.
¿Cómo nos podría describir al consumidor mexicano?
Para el consumidor mexicano, como en casi todo Latinoamérica, el bolsillo es determinante. Somos países en donde se es muy selectivo en la compra y las marcas deben tener mucha visibilidad para ser seleccionado por el consumidor.
Hay una frase que dice: Producto que no es exhibido no es vendido. No se puede comprar algo que no está, que no hay, y más aún cuando hay pocas oportunidades de comprar y la oferta es mucha. Por ello, el trabajo de trade marketing, marketing y logística se vuelven esenciales. Hoy se puede realizar mucho branding, y estar presente durante todo el día en la televisión, radio y redes sociales; pero si tú llegas con la idea de comprar un café específico y no está, no lo comprarán.
¿Qué aspectos de la experiencia del consumidor han cambiado con las restricciones que supone la pandemia?
Primero, de lo físico se fue una buena parte a lo digital. Si bien esperábamos ese cambio, se adelantó mucho.
Pero también en el aspecto físico hay muchos factores que cambiaron: la visita es más rápida, tienes miedo de contagiarte y la limpieza de los productos es crucial. Esto refuerza lo que dije anteriormente: se debe aprovechar el punto de venta. El producto tiene que estar exhibido, limpio, y el promotor debe tener todo su equipo de seguridad.
Frente a esta nueva realidad, ¿Cómo puede Grupo Ohla ayudar a las empresas a sobrellevar estos cambios?
Grupo Ohla hace un benchmark diario. Acá no es solo saber lo que están haciendo mis socios, acá se trabaja con ellos. Y podemos decir que tenemos las mejores prácticas del continente.
¿Cómo uno puede enamorar al mercado mexicano?
En Latinoamérica, somos la segunda mayor economía de Latinoamérica, después de Brasil. Nuestro territorio también consta de mexicanos distintos; no se puede vender al del norte lo mismo que al del sudeste.
Para enamorar a México hay que conocer México, nadie puede decir que México se enamora igual, porque se enamora distinto. Nosotros llevamos 40 años de enamoramiento, con una empresa que tiene el conocimiento de una persona mayor y el dinamismo de un joven. Y no son pocos los clientes que podrían decir que somos los adecuados para enamorar a México y, ahora, también a Latinoamérica.
Y con todo este conocimiento, ¿qué consejo se le podría dar a un inversionista extranjero que no sabe cómo abordar Latinoamérica?
Le diría que no se puede vender igual en toda la región, cada país es distinto. Y en Grupo Ohla tenemos un know-how, pero también know-home de cada país.
¿Cuál es la aspiración de Grupo Ohla en el largo plazo?¿Ser un referente regional?
Todo el mundo habla de ser el Nº1. Personalmente, hace muchos años que no me interesa ser el Nº1, prefiero el reconocimiento de las marcas y clientes. Eso se logra haciendo bien las cosas. Nosotros preferimos tener clientes de 40 años, que en las reuniones se refieran a nuestras buenas prácticas, ser destacado como una empresa seria y que haga un trabajo de calidad.