El más joven de la planta directiva de Touch Perú, Renzo Passano, se define como una persona jovial, divertida y muy empática.
Renzo llegó al Grupo en agosto de 2013, comenzando como captador, y escalando hasta convertirse en el jefe de Nuevos Negocios de la filial peruana de Touch.
Hoy, pese a la contingencia sanitaria, está seguro que en el corto plazo la economía regional repuntará y catapultará a Grupo Ohla como un referente mundial. “Este año sembramos muchas oportunidades de negocios. Hemos conocido tres categorías nuevas de clientes, y el próximo año vamos a tener mucho trabajo, porque estoy seguro que va a explotar la reactivación económica de los países. Y creo que el Grupo Ohla va a crecer bastante”, dice.
¿Cómo llegó al Grupo Touch, socio de Grupo Ohla?
Cuando conocí a Touch me llamó la atención porque tenía un sentido y propósito que inmediatamente me enganchó. Empecé en primera línea como captador y super captador, y fui escalando hasta ser coordinador, un puesto operativo de la empresa. El 2015 me preguntaron si quería formar parte del equipo comercial, y un par de años después ascendí como Jefe de Nuevos Negocios, el puesto que actualmente desempeño. Y así es como fui creciendo con la empresa, y fui viendo cómo avanzó desde un equipo de 5 personas a 40, acompañada de muchos clientes nuevos y aprendizajes muy bonitos.
¿Cómo ha sido ver frente a sus ojos el crecimiento de la compañía?
Ha sido un crecimiento exponencial. Fue una idea de negocio diferente que los clientes la entendieron a la perfección. El trabajo que se hizo y los resultados que se obtuvieron nos hicieron crecer muy rápido. De un año a otro, se triplicaron los clientes, se triplicó el backoffice y las ventas, y todos los años había algo nuevo que hacer. Cambiamos de oficina porque crecimos mucho, y muchas veces necesitamos más apoyo porque aumentaban los clientes y no dabamos abasto. Ha sido bonito ver todo este proceso.
¿Qué han aprendido en este proceso de crecimiento?
Hemos ido aprendiendo que nunca hay que dar nada por sentado, y que hay que ir un paso por delante. Un claro ejemplo ha sido la pandemia. En menos de tres meses modificamos todas nuestras unidades de servicio para no desaparecer. Cambiamos todo nuestro conocimiento físico por uno virtual, y los clientes aprecian la flexibilidad y adaptabilidad que tuvimos. Somos un equipo muy flexible que no le tenemos miedo al cambio, y somos muy creativos para solucionar los problemas.
¿Cómo ve el paso de Touch Perú de internacionalizarse de la mano de Grupo Ohla?
Lo veo como el resultado de muchos años de trabajo y aciertos, que nos permitió convertirnos en un actor importante para ser socios con empresas regionales. Eso muestra que somos atractivos y competitivos en el mercado.
Con esta alianza de grandes empresas, la propuesta de valor es realmente robusta, y no hay competidor que se nos pueda igualar en este aspecto. Eso es algo muy gratificante.
¿Qué beneficios ve en su propio trabajo al ser parte de este conglomerado?
Los casos de éxito a nivel regional. Personalmente creo que el mercado colombiano y mexicano tiene muchas semejanzas al mercado peruano, entonces cuando me reúno con clientes y les informo sobre nuestros socios prestan el triple de atención. Como muchos de ellos tienen negocios en distintos países de Latinoamérica, valoran la información que nosotros proporcionamos. Además, permite incorporar tecnologías, por lo que es un valor agregado importante para los nuevos clientes que prospecto.
¿Qué camino espera que recorra Grupo Ohla?
Yo lo veo como un grupo muy sonado, un referente. Todo el mundo sabrá quién es el Grupo Ohla. Y entregará una solución para cualquier problema de marketing. Yo me atrevería a decir que será una empresa mundial en cinco años.